De excursión por el Bosque Finlandés.

Hola a todos! Por fin un puente para disfrutar y además parece que con buen tiempo!!! Hoy os traigo otro plan recomendable para hacer en fin de semana si estáis cerquita de Madrid. Nosotros hace unos días estuvimos pasando el día en Rascafría, un bonito pueblo en la Sierra de Madrid, y que cuenta con algunos rincones con mucho encanto.



Aprovechando un día bueno de invierno, con frío pero con mucho sol, subimos a pasar el día a este pueblo. Ya lo habíamos visitado en otras ocasiones, habíamos estado en el Monasterio de El Paular o pasando el día en las piscinas naturales, pero esta vez la idea era pasear por los alrededores y conocer el Bosque Finlandés.


Para llegar desde el pueblo de Rascafría, donde nosotros dejamos el coche, caminamos por una senda habilitada paralela a la carretera y al río, hasta el Monasterio de El Paular. El bosque se ubica en la finca de los Batanes, justo enfrente del monasterio. Una vez cruzas el Puente del Perdón, sale un camino a la izquierda y un poco más adelante se encuentra la entrada a este curioso lugar.






El Bosque Finlandés es una formación boscosa de abedules y abetos junto a tejos y álamos, que se plantaron junto al río Lozoya en los años 80, para celebrar el hermanamiento del pueblo de Rascafría con Helsinki. El paisaje es de cuento y además tiene un pequeño lago con embarcadero y una cabaña que en su día fue utilizada como sauna. 


Es una excursión fácil para hacer con niños. La vuelta al pueblo se puede hacer por el mismo camino o bien por otra senda que lleva hasta el pueblo por el medio del bosque. Es un plan muy recomendable!


El plan lo completamos comiendo en un restaurante en el pueblo de al lado, la Alameda del Valle. El restaurante se llama El Boliche, que nos habían recomendado unos amigos y dónde comimos genial. Este restaurante pizzeria de estilo argentino se ubica en una antigua fragua rehabilitada y en el se pueden comer buenas carnes, pizzas, etc.







Pedimos de entrantes unos chorizos criollos y empanadas argentinas y de segundo pasta y carne a la brasa, que estaba espectacular. Las carnes no son de la sierra, las traen de Galicia, pero son buenísimas. Un restaurante muy recomendable para ir con niños y super buena relación calidad precio. En los alrededores se puede dar un paseo junto al río.

 

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