De finde en el País Vasco.

Hola a todos!! Después de muchísimos días sin poder pasarme por aquí, hoy por fin he tenido un respiro para sentarme a escribir y contaros cosas nuevas. Aunque llevo cuarenta días sin salir de mi casa, esto no han sido vacaciones. Estar en casa tele trabajando, haciendo de profe, limpiando, cocinando, poniendo lavadoras, planchando,etc. es más duro de lo que parece y no es fácil compaginar todo, ni mucho menos. Esperemos que esto pase lo antes posible y pronto podamos volver a nuestra vida de antes.

Por eso hoy, os voy a contar nuestro último viaje antes de que todo esto empezase y todos tuviésemos que quedarnos en casa. Dos fines de semana antes, hicimos una escapada de tres días al País Vasco. Visto ahora, nos vino bien cambiar de rutinas y descansar antes de tener que confinarnos en casa.





Salimos de Madrid el viernes temprano y nuestra primera parada era el Salto del Nervión, en el norte de la provincia de Burgos, justo en el límite con Álava. El invierno ha sido muy seco y no tuvimos la suerte de disfrutar de la cascada, pero el paisaje es alucinante y las vistas merecen la pena. Además,  el Monte Santiago, que es dónde está ubicada la cascada, ha sido toda una sorpresa, por su maravilloso paisaje y por la variedad de fauna y flora que alberga.

Hayedo del Monte Santiago

Salto del Nervíón

Monte Santiago

Tras un bonito paseo por el parque, vuelta al coche con rumbo a Bilbao, a través del puerto de Orduña. Nuestra idea era dar un paseo por el Casco Viejo, comer de pintxos y dar un paseo por alguna de las playas. Dejamos el coche en parking del Arenal y nos dirigimos a las Siete Calles.  Es una gozada entrar en cualquier bar y flipar con las barras de pintxos. Os dejo fotos.


Ría de Bilbao

Bar Sorgínzulo en la Plaza Nueva

Barra de Victor Montes

Pintxo de cococha al pil pil
Tras comer de pintxos, nos fuimos a la Playa de Sopelana a dar un paseo. Para mí, que me encanta la playa en invierno, es un chute de energía pasear por la arena y relajarme viendo el mar, sin gente y tranquila.




Nos quedábamos a dormir muy cerquita de Vitoria en Murguía, así que tras el paseo por la playa pusimos rumbo al hotel. De camino, hicimos una parada en el Santuario de la Virgen del Oro, al lado de Murguía. Aunque no pudimos entrar, porque sólo se abre los domingos, pudimos disfrutar de unas bonitas vistas desde el mismo.


Nos alojamos en la Casa del Patrón, un hotel rural en el centro de Murguía, y muy bien situado para visitar la zona, ya que este pueblo está situado en el Parque Natural del Gorbea, nuestro plan del día siguiente. 

El sábado, nuestro plan era visitar toda la zona del Gorbea, y dar algún paseo por la zona. El tiempo no acompañaba demasiado, así que pasear no pudimos mucho. La casa del Parque, el centro de interpretación fue nuestra primera visita, dónde nos dieron información y desde ahí planificamos la ruta. Desde ahí, fuimos a la Cascada de Gujuli, en una roca caliza de más de cien metros de desnivel. Aquí si tuvimos suerte, y la pudimos ver con agua.




La zona es bastante amplia y pasamos la mañana con el coche rodeando una zona del parque, dando algún paseo por el monte y visitando algún pueblo de la zona como Areatza. También tuvimos la oportunidad de visitar una quesería de la zona y comprar un rico queso de Idiazabal.







A la hora de comer, teníamos claro que queríamos comer en una sidrería, ya que hacía unos días había comenzado la temporada, y era una de las cosas que queríamos hacer. Por la zona encontramos la Sidreía Iarritu, cerca de Amurrio, en un caserío de más de 200 años de antigüedad en medio del monte. Disfrutamos de un rico menú de sidrería con la tortilla de bacalao, las tajadas de bacalao con pimientos y como no, el chuletón, todo bien regado de sidra recién salida de la barrica. De postre el rico queso de Idiazabal con membrillo y nueces.







Después de comer nos fuimos a descansar, ya que por la noche queríamos ir a Vitoria, para dar una vuelta y tomar algo. Estuvimos dando una vuelta por el casco antiguo y tomando pintxos por la zona, que estaba súper animada.







Por la mañana, tras desayunar en el hotel volvimos a Vitoria antes de regresar a Madrid. Otro paseo, esta vez de día por esta preciosa ciudad.




De vuelta a Madrid, un clásico, nuestra parada en Burgos para comer en Landa unos huevos con morcilla. Un clásico de la vuelta de viajes desde el norte!

Landa

Huevos fritos con morcilla

Como veis una escapada muy bien aprovechada, en la que hemos disfrutado de bonitos paisajes y una estupenda gastronomía. Esperemos que pronto podamos volver a la normalidad y podamos seguir disfrutando de escapadas como esta. Por favor, cuidaros todos mucho! Un beso para todos.

Comentarios

Entradas populares