Salmorejo.

Empieza a hacer calor y una de las cosas que más me apetece comer cuando llega este tiempo es salmorejo. Aprendí a hacerlo gracias a una receta que ví en un blog hace dos o tres años, y desde entonces sigo haciéndolo así. Las cantidades las echo un poco a ojo, así que no os puedo dar cantidades exactas, aunque si más o menos.




Para el que he hecho hoy he utilizado unos 1 kilo de tomates muy maduros, media barra de pan del día anterior, medio vaso de aceite (de los de sidra) , un diente de ajo (le quito la yema de dentro, para que no repita), sal y vinagre. Con estas cantidades me han salido cuatro platos de salmorejo.



Lo primero es poner el pan a remojo, lo que hago es coger agua fría de la nevera y ponerlo a remojar. Se pelan los tomates y se trocean y se echan en el recipiente dónde vayais a hacerlo. Se escurre bien el pan y se añade a los tomates junto con el aceite y el ajo, la sal y el vinagre. Lo trituramos todo con la batidora hasta que quede una crema. No debe quedar ni muy aguada ni muy espesa, lo vais viendo según se va haciendo. Y una vez hecho, lo meto en la nevera, porque fresquito está mucho mejor.



 









Para comerlo se puede acompañar de jamón serrano, huevo duro, atún, etc. Además puede servir como acompañamiento a otros platos, como berenjenas rebozadas, tataki de atún o  patatas fritas y también como base para hacer tostas de anchoa, bacalao ahumado o jamón serrano. Incluso  lo he tomado en una ensalada templada y está bueno también. Como veis las posibilidades son infinitas...

Comentarios

  1. Es nuestro favorito del verano, sobre todo cuando caen esos 30 y muchos grados por el pueblín.
    Bsitos

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